Un Messi demasiado solo gritó con un lujo el gol 700, pero el Barcelona sigue atrapado en su impotencia

Un Messi demasiado solo gritó con un lujo el gol 700, pero el Barcelona sigue atrapado en su impotencia
Ni siquiera el grito de la Pulga alcanzó para que el equipo catalán volviera a ser feliz. El 2-2 es casi una sentencia para el título de Liga, con un Real Madrid que marcha con andar perfecto.